La pareja se identifica porque una parte está sometida a la otra, a partir de la soberanía de una y la sujeción amorosa de la otra. Por la misma lógica, los vasallos se identificaban con el rey y los hijos con sus padres.
La mujer, ensalzada en su condición de madre y esposa es considerada como propiedad privada del hombre y un ser destinado a procrear hijos, como lo prescribe la Iglesia católica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario